Ternium
Una escuela que forma futuro
HISTORIA
Con profundas raíces en la tradición acerera de Monterrey, Ternium ha asumido la educación como el eje principal de su compromiso social, convencida de que es la clave para el desarrollo individual y comunitario.
A través de la Escuela Técnica Roberto Rocca, ubicada en Pesquería, Nuevo León, la compañía está transformando vidas al ofrecer educación técnica de alto nivel en disciplinas vinculadas a la Industria 4.0, preparando a jóvenes para enfrentar los retos del futuro mientras contribuyen al progreso de sus comunidades.
31 / 01 / 2025
TIPO DE BUENA PRÁCTICA
Libre Emprendimiento
TIEMPO DE LECTURA
11 minutos
IDEAS CLAVE
01.
Ternium y la educación como motor de desarrollo social: La empresa adopta la educación como el eje central de su programa de desarrollo social, inspirándose en los valores de Roberto Rocca, quien consideraba la educación como clave para el progreso personal y social.
02.
La Escuela Técnica Roberto Rocca: Educación técnica de alta calidad en Electromecánica y Mecatrónica, disciplinas vinculadas a la Industria 4.0. Combina teoría y práctica bajo el modelo dual alemán, preparando a los jóvenes para las demandas del mercado laboral actual.
03.
Impacto social en Pesquería, Nuevo León: El municipio, que ha crecido rápidamente debido al desarrollo industrial, enfrenta retos educativos como la deserción escolar. La escuela aborda estos desafíos con becas, horarios extendidos, alimentación, y apoyo académico, impactando positivamente a jóvenes de comunidades vulnerables.
04.
Equidad de género y excelencia educativa: La escuela promueve la inclusión, destacándose porque el 40% de sus egresados en áreas técnicas son mujeres, muy por encima del promedio nacional del 12%. Además, sus estudiantes han competido y sobresalido en eventos internacionales como el Mundial de Robótica.
05.
Resultados destacados y oportunidades futuras: La Escuela Técnica Roberto Rocca tiene una tasa de graduación del 93%, significativamente superior al promedio nacional. Los egresados no solo obtienen herramientas técnicas y humanas para integrarse al mercado laboral, sino también oportunidades para continuar su formación profesional.
El acero ha estado ligado a la historia de la humanidad por milenios.
El primer registro conocido de este material data de hace 4 mil años y fue encontrado en Turquía. Su auge moderno comenzó a partir del Siglo XVII, cuando se convirtió en uno de los materiales clave de la Revolución Industrial.
El acero significó la capacidad de construir edificios con escala y resistencia antes inimaginada, además de puentes, barcos, maquinaria y vehículos. Esto permitió avances tecnológicos sin precedentes.
En México, y particularmente en Monterrey, el acero ha sido parte clave de nuestra historia industrial.
Desde el año 1900 cuando inició operaciones la Fundidora de Fierro y Acero de Monterrey, la ciudad ha tenido una gran tradición acerera que continuaron empresas emblemáticas como HyLSA e IMSA, que al unirse a Siderar de Argentina conformaron la actual Ternium.
Esa aleación ha demostrado ser resistente no solo por las empresas que la componen, sino por la cultura empresarial que les da esencia, donde la actividad económica se entiende siempre como una oportunidad de mejorar las comunidades donde se realiza.
Otra gran coincidencia resulta de dos iconos industriales de México y Argentina: Eugenio Garza Sada y Roberto Rocca, quienes además de distinguirse por su visión de negocios, compartían la creencia de que la educación es la clave del desarrollo.
“Ternium rescata de la cultura empresarial regiomontana la pasión por desarrollar las comunidades donde opera y el amor por la educación” menciona César Jiménez, Presidente de Ternium México.
Así como desde la antigüedad la transferencia de conocimiento y técnicas hizo posible refinar la creación del acero, Ternium está realizando una apuesta por la educación para fortalecer a su comunidad cercana.
La empresa, como parte del Grupo Techint, ha declarado la educación como el foco principal de su programa de desarrollo social.
Una nueva comunidad para el acero y la educación
El Centro Industrial Ternium -el complejo siderúrgico más moderno de Latinoamérica- inició operaciones en 2013 en el municipio de Pesquería, Nuevo León.
Esta municipalidad ubicada en la periferia de la zona metropolitana de Monterrey se ha convertido en un nuevo polo industrial, donde en poco tiempo se han levantado grandes plantas y creado miles de empleos.
Un dato ilustra el gran cambio que ha tenido Pesquería: en apenas una década, su población creció más de 600% (INEGI, 2020).
Estos cambios a gran escala se entrelazan con los retos sociales que existían en la zona y generan nuevos.
Uno de esos retos es precisamente la educación, pues en Pesquería se registra una de las tasas más altas de deserción escolar en nivel medio superior en Nuevo León.
El bajo nivel académico y la presión por contribuir activamente a la economía familiar son factores que conducen a muchos jóvenes de la zona entre los 15 y 16 años a abandonar sus estudios sin concluir la preparatoria.
Este escenario generó las condiciones para apostar por un proyecto único: la Escuela Técnica Roberto Rocca, una preparatoria especializada en educación técnica para jóvenes destacados, sin importar su condición socioeconómica.
Roberto Rocca, uno de los fundadores del Grupo Techint, tenía la convicción que la educación es la fuente primordial del desarrollo personal y el motor del progreso individual y social.
Esta idea resuena con la célebre convicción de Don Eugenio Garza Sada: la educación lo puede todo.
La Escuela Técnica Roberto Rocca toma el espíritu de estas ideas y no solo las trae al presente, sino que les da una perspectiva de futuro, pues sus 17 talleres y 2 laboratorios están especializados en Electromecánica y Mecatrónica, disciplinas ligadas a la Industria 4.0 o Cuarta Revolución Industrial.
De acuerdo a Deloitte, “la Industria 4.0 implica la promesa de una nueva revolución que combina técnicas avanzadas de producción y operaciones con tecnologías inteligentes que se integrarán en las organizaciones, las personas y los activos”.
Con una inversión inicial de más de 30 millones de dólares, la Escuela Técnica Roberto Rocca cuenta con 430 alumnos que están cursando un modelo de preparatoria con vocación industrial.
En este sentido, las y los jóvenes que ahí estudian combinan todos los días conocimiento teórico y práctico bajo el modelo dual diseñado originalmente en Alemania con la idea de desarrollar perfiles técnicos de alto nivel.
“Haces una encuesta a los chicos antes del egreso y el mundo ideal para ellos es trabajar, pero tener también la oportunidad de seguirse formando. No había ni cómo pensarlo apenas 8 años atrás en una comunidad como Pesquería”, comenta Efrén Castillo, Director de la Escuela Técnica Roberto Rocca.
Esta idea es lo que la Organización Internacional del Trabajo llama “aprendizaje permanente” o “aprendizaje a lo largo de la vida”, pues los constantes cambios en el mundo del trabajo exigen formar perfiles capaces de adaptarse y adquirir nuevos conocimientos conforme avanza su trayectoria profesional.
Jóvenes con este perfil hoy se están formando en la Roberto Rocca de Ternium.
¿Cómo funciona?
La aplicación es abierta bajo un proceso de admisión y asignación de espacios que tiene una lógica ligada a la comunidad de operación: el 60% de los lugares son asignados a estudiantes originarios de Pesquería y el 20% a estudiantes del municipio aledaño de Apodaca.
El 20% restante se abre para aspirantes de cualquier origen geográfico. Se han recibido aplicaciones incluso de estados como Veracruz.
Durante el proceso de admisión, un gabinete de psicólogos y trabajadores sociales visitan las casas de las y los aspirantes para entender su contexto tanto socioeconómico como familiar, conocerlos y establecer un puente de confianza.
Todos los alumnos admitidos cuentan con una beca prácticamente completa (96% en promedio).
La escuela funciona en un horario extendido de 7:30 a 4:30 de la tarde y provee a su estudiantado con dos comidas diarias, una laptop y su equipo de protección personal para ser usado en los talleres y laboratorios especializados.
También cuenta con un área de tutoreo para dar seguimiento al avance de los estudiantes, así como una estrecha relación con empresas para realizar prácticas técnicas, donde cada alumno debe acumular 900 horas de experiencia.
Un incentivo adicional para el alumnado es la posibilidad de continuar su formación profesional. La institución cuenta con una bolsa anual para becar al 100% su carrera universitaria a las y los egresados con mejor desempeño.
Las instalaciones de la Roberto Rocca tienen un impacto social que va más allá de su función como preparatoria, pues durante las tardes reciben a más de 350 estudiantes de secundaria en un programa after school. Ahí se les ofrece transporte, alimentación y talleres de arte, salud, matemáticas, teatro y lectura, entre otros temas.
Un semillero de futuro
Ternium tiene como prioridad impulsar iniciativas que contribuyan a generar oportunidades que tengan un impacto positivo para la sociedad y las futuras generaciones.
En este sentido, la Escuela Técnica Roberto Rocca está brindando una oportunidad educativa de alto nivel a jóvenes que difícilmente la tendrían por otra vía, pero también los está formando para ser los perfiles técnicos y profesionales que Monterrey y México necesitan hoy y hacia el futuro.
Esto cobra mayor valor en un contexto donde la demanda de talento técnico de alto nivel es cada vez mayor ante los avances tecnológicos y el fenómeno que significa el nearshoring.
Esto significa una gran oportunidad de empleos bien pagados para los jóvenes con formación técnica.
Los indicadores también confirman la solidez del proyecto: el 93% de los jóvenes se gradúan, contrastando contra el promedio nacional de 62% en bachillerato, que se reduce a 54% en el caso de escuelas técnicas.
También existe un importante componente de equidad de género en el alumnado de la Roberto Rocca, pues el 40% de las egresadas son mujeres, cuando el promedio nacional es solo del 12% en las especialidades técnicas de electromecánica y mecatrónica.
El nivel de los jóvenes estudiantes ya empieza a destacar incluso a nivel internacional, pues han participado en competencias internacionales como el Mundial de Robótica en China, así como competencias en EEUU y Brasil.
Además de los 430 estudiantes que actualmente cursan sus estudios, se han graduado 601 más, integrando las primeras 5 generaciones.
Esos jóvenes hoy cuentan con capacidades técnicas y humanas para encontrar y aprovechar mejores oportunidades para mejorar su vida, la de sus familias y la de su comunidad.
Hoy cuentan con las herramientas para ser quienes enarbolan los trabajos del futuro y nunca dejen de aprender.
Hoy son como el acero firme: una aleación de sueños, capacidades, conocimientos y voluntad de superarse mientras contribuyen a su comunidad.