Marc Benioff, el CEO de la compañía estadounidense Salesforce, ha pregonado desde el 2019 que el capitalismo de grupos de interés es la respuesta más justa que puede dar el empresariado ante los problemas globales del momento.

“Tengo que reconocer que el capitalismo me ha hecho bien. Pero, como un capitalista, creo necesario decir lo que todos sabemos ser cierto: El capitalismo, al menos como lo conocemos, ha muerto,” escribió en un artículo de opinión en el New York Times hace 4 años.

Ahora ha acotado lo que significa responder con asertividad ante estos problemas: una empresa debe, para poder hacer frente a la realidad, atender el tema medioambiental. En el Foro Económico Mundial del 2022, expresó estar “listo para un nuevo capitalismo medioambiental. Todas las empresas aquí en el Foro deberían tener cero emisiones de carbono netas y ser completamente renovables.”

Salesforce, una empresa que ofrece software de gestión de las relaciones con clientes (CRM), es un caso de congruencia. Benioff ha tomado una posición de vocero público para que las empresas adopten el capitalismo de grupos de interés cuidando rigurosamente aplicando los mismos criterios en su propia empresa.

“Significa mucho para mí que como compañía tenemos cero emisiones de carbono netas y somos completamente renovables al momento. No se trata de un compromiso que hagamos al futuro. El planeta es un grupo de interés clave el día de hoy”, explicó Benioff.

En el 2021, Salesforce anunció que había logrado reducir sus emisiones de carbono a un 0% neto después de aplicar estrategias de reducciones en cuatro categorías: la posibilidad de los empleados de trabajar dónde estuvieran, infraestructura, viajes de negocios y en sus cadenas de suministro. 
 

Además, Salesforce usa 100% de energía renovable en sus operaciones: para disminuir el impacto de sus insumos, compran energía limpia en equivalencia a lo que gastan en el día a día.

Para llegar a estas metas, Salesforce empezó por comprometerse a las proyecciones de futuro del Acuerdo de París, un tratado internacional de cambio climático, de cómo sería el planeta si sólo incrementara la temperatura por 1.5 centígrados. A partir de una declaración pública, usaron productos propios de gestión de las relaciones con clientes para identificar dónde pudieran reducir sus emisiones con mayor impacto.

Al tener que cubrir la brecha entre lo que lograran reducir y lo que les faltaría para un 0% neto, compraron bonos de carbono, certificados que ayudan a las empresas a dirigir financiamiento a iniciativas de cambio climático que de manera comprobada reduzcan emisiones en el planeta. 

Los bonos de carbono conectan a los proyectos para la acción climática que necesitan de financiamiento con empresas que no pueden reducir todas sus emisiones más allá de cierto punto. Salesforce, para asegurar que fueran compras de alta calidad, buscó proyectos con credibilidad, impacto y beneficios adicionales para otros temas. Además, buscó que en el largo plazo las estrategias de estas compras redujeran CO2 del planeta en vez de sólo evitar emitir más.