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"Mission Economy"
La innovación co-creada por sectores públicos y privados

Tiempo de lectura: 9 minutos

IDEAS CLAVE

01.

Mission Economy, un enfoque que propone que los grandes desafíos económicos del siglo XXI —como el cambio climático, la desigualdad y las pandemias— deben abordarse con la misma ambición e innovación que caracterizó las misiones lunares de Estados Unidos en el siglo XX.

02.

Los gobiernos deben encabezar la coordinación entre sectores público y privado para establecer misiones claras y ambiciosas que generen un impacto transformador.

03.

Tres ideas clave que caracterizan a una economía regida por misiones;

1. Colaboración intersectorial

2. Innovación a escala

3. Crecimiento inclusivo

04.

Dentro de un marco nacional, los resultados de la “Encuesta de Percepción sobre el Empresariado y el Capitalismo 2023” (EPEC 2023) apoyan las premisas de la tesis de Mazzucato.

Los últimos años han planteado desafíos económicos sin precedentes. El ejemplo más reciente: la pandemia de COVID-19, que sacudió las estructuras globales paralizando la economía y desestabilizando las cadenas de oferta y demanda. Esto trajo consigo una inflación que no se había visto desde la crisis financiera de 2008, y el mundo entero se enfrentó a la ardua tarea de emprender una recuperación económica. Ante este panorama de incertidumbre, quedó claro que la creación de soluciones desde un solo frente ya no son suficientes para abordar la complejidad de estos problemas interconectados.

 

En este contexto Mariana Mazzucato acuña el término Mission Economy, un enfoque que propone que los grandes desafíos económicos del siglo XXI —como el cambio climático, la desigualdad y las pandemias— deben abordarse con la misma ambición e innovación que caracterizó las misiones lunares de Estados Unidos en el siglo XX. 

 

En su libro Mission Economy: A Moonshot Guide to Changing Capitalism, Mazzucato sugiere que, al igual que la NASA lideró la carrera espacial, los gobiernos deben encabezar la coordinación entre sectores público y privado para establecer misiones claras y ambiciosas que generen un impacto transformador.

 

Este enfoque, que se centra en misiones estratégicas en lugar de soluciones sectoriales aisladas, redefine también el rol de las empresas en la economía. Mazzucato sostiene que, en una economía impulsada por misiones, las empresas no solo deben actuar con fines de lucro, sino que deben alinearse con objetivos sociales más amplios, colaborando con el sector público en el logro de objetivos macroeconómicos.

 

Las empresas deben estar dispuestas a asumir un papel activo en la innovación dirigida a resolver desafíos globales, beneficiándose del apoyo estatal, pero también comprometiéndose a generar un impacto social. Así, las empresas pueden fomentar una economía más inclusiva y sostenible, en la que el crecimiento y la innovación estén dirigidos no solo por la demanda del mercado, sino por metas comunes que beneficien a la sociedad en su conjunto.

 

A continuación te compartimos tres ideas clave que caracterizan a una economía regida por misiones y cómo — dentro de un marco nacional— los resultados de la “Encuesta de Percepción sobre el Empresariado y el Capitalismo 2023” (EPEC 2023) apoyan las premisas de la tesis de Mazzucato. La encuesta es realizada por el Centro Eugenio Garza Sada a través de la Iniciativa Capitalismo Social. 


 

1. Colaboración intersectorial
 

En la metodología de Mazzucato, a diferencia de la perspectiva tradicional en la que el sector privado innova y el sector público interviene únicamente en tiempos de crisis para proporcionar financiación, ella propone una relación más sinérgica y colaborativa.

 

Este enfoque requiere que las empresas amplíen su visión, colaboren más allá de sus propios intereses sectoriales y se alineen con objetivos que trascienden el corto plazo. Las misiones ambiciosas deben guiar la innovación empresarial, impulsando a las compañías a invertir en tecnologías y prácticas que no solo sean rentables, sino también favorables para el bien común.

 

A nivel nacional, con base en los resultados de la EPEC 2023, vemos que ya existe una alta expectativa de la ciudadanía acerca del involucramiento empresarial en la resolución de problemas públicos. 

 

70% de la muestra entrevistada considera que las empresas deben de estar comprometidas a la solución de problemas —o misiones, en este caso— de la agenda pública, considerando cuatro temas de mayor relevancia a abordar desde la perspectiva empresarial: mejoras en salarios, cuidado del medio ambiente, inserción de más mujeres a la economía y combate a la corrupción.

 

2. Innovación a escala

 

En lugar de centrarse únicamente en innovaciones que maximicen sus beneficios a corto plazo, ella declara que las empresas deben alinear sus esfuerzos con misiones públicas estratégicas que busquen soluciones a problemas sistémicos. Esto implica que las compañías deben ser protagonistas en la creación de nuevas tecnologías y modelos de negocio que no solo generen rentabilidad, sino que también tengan un impacto positivo en la sociedad a gran escala.

 

Para lograrlo, las empresas pueden aprovechar el apoyo estatal en forma de inversiones públicas, que permiten reducir los riesgos asociados con la innovación disruptiva. Al participar en misiones a largo plazo impulsadas por el gobierno, las empresas no solo se benefician de la financiación y la infraestructura pública, sino que también contribuyen a la transformación de mercados completos, orientando su capacidad innovadora hacia objetivos que generen cambios profundos y sostenibles. 

 

Nuevamente, esta convicción se alinea con la opinión de la ciudadanía. En la EPEC 2023, 92% de los mexicanos están de acuerdo en que la razón de ser de las empresas ha migrado de generar rentabilidad a procurar el bienestar de sus grupos de interés, como empleados, proveedores y comunidades en las que operan. 


3. Crecimiento inclusivo

 

El crecimiento inclusivo es fundamental y las empresas tienen que desempeñar un rol clave en garantizar que los beneficios del progreso económico sean distribuidos de manera equitativa. 

 

En este marco, el empresariado debe diseñar sus modelos de negocio de manera que prioricen la creación de empleos de calidad, promoviendo salarios justos y condiciones laborales que reduzcan las desigualdades. Además, deben invertir en la capacitación y el desarrollo de habilidades en sus empleados, particularmente en aquellos sectores o comunidades que han sido históricamente marginados, asegurando que el progreso económico esté al alcance de todas y todos.

 

Otra acción clave es integrar principios de sostenibilidad y responsabilidad social en sus cadenas de suministro y procesos productivos, garantizando que sus operaciones no perpetúen la explotación o la exclusión. 

 

La colaboración entre empresas, gobiernos y organizaciones sociales permite la creación de productos y servicios accesibles, especialmente en áreas como la salud, la educación y la tecnología, donde la inclusión es crucial para cerrar brechas socioeconómicas. 

 

Al adoptar medidas como estas, las empresas no solo contribuyen al crecimiento inclusivo, sino que también aseguran su sostenibilidad y relevancia en mercados cada vez más orientados a la equidad social.

 

La EPEC 2023 nos da una perspectiva contrastante en temas de progreso e interés por el bienestar y crecimiento de los empleados. En México, 7 de cada 10 personas consideran que el empresariado contribuye al progreso de su estado. Sin embargo, solo 5 de cada 10 opinan que a las empresas les interesa el bienestar de sus colaboradores. 

 

Aunque se tiene la percepción que las empresas impulsan el progreso, no se trata de un cambio inclusivo que se detona desde la organización interna de las organizaciones y sus grupos de interés. 

 

Conclusión

 

En una economía enfocada en resolver misiones estratégicas a nivel macroeconómico, las empresas y su colaboración con el sector público juegan un papel fundamental. Para emigrar hacia este modelo económico, el trabajo de las empresas radica en tener en el centro de su operación estos cinco principios: 

 

  1. El sector privado debe colaborar estrechamente con el sector público, alineando sus objetivos comerciales con metas sociales amplias para lograr un impacto transformador.

  2. Las empresas deben estar dispuestas a seguir direcciones estratégicas marcadas por el Estado, participando en misiones que aborden desafíos sociales y no solo centrándose en maximizar ganancias a corto plazo.

  3. Las inversiones privadas deben complementarse con las públicas, aprovechando el apoyo estatal para reducir riesgos y fomentar innovaciones a gran escala en sectores clave.

  4. El empresariado tiene la responsabilidad de contribuir a un crecimiento inclusivo, asegurando que sus innovaciones beneficien a todos los sectores de la sociedad y no solo a una élite.

  5. El sector privado debe alinearse con objetivos de sostenibilidad, integrando prácticas que respondan a desafíos ambientales y sociales, mientras aseguran su rentabilidad a largo plazo dentro de una misión común.

 

Bibliografía:

 

Capitalismo Social (2023). Encuesta de percepción sobre el empresariado y el capitalismo. Recuperado de: https://www.capitalismosocial.mx/_files/ugd/3253af_f5eccd98fd034e748dc49e447e1a2b4b.pdf 

 

Mazzucato, M. (2023). Mission economy: A moonshot guide to changing capitalism. Nueva York, NY: Harper Business, HarperCollins Publishers.

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