FORMA PARTE DEL CAMBIO Y FIRMA EL MANIFIESTO DE CAPITALISMO SOCIAL
1.
LIBRE EMPRENDIMIENTO
2.
DIGNIDAD HUMANA
3.
COMPROMISO SOCIAL
4.
LIDERAZGO HUMANISTA
FIRMA EL MANIFIESTO
Con la fuerza de esa inspiración, asumimos el compromiso de ser defensores de las libertades e impulsores de la democracia.
MANIFIESTO CAPITALISMO SOCIAL
El capitalismo debe renovarse para contribuir a un futuro mejor para todas las personas y para el planeta, manteniendo la libertad que le da esencia.
Sostenemos que el desarrollo humano debe avanzar a la par del desarrollo económico. Este es el mejor camino hacia un desarrollo humano sostenible que responda a los retos sociales y ambientales de nuestro tiempo.
Por tanto, el propósito de las empresas no puede limitarse a generar riqueza y dar valor a sus accionistas. Es imprescindible integrar la búsqueda de bienestar para todos los que participan en ella, sobre todo cuando la evidencia histórica ha demostrado que los negocios que siguen este principio son los más exitosos a largo plazo.
Por eso asumimos el llamado a impulsar el capitalismo social: un sistema económico en libertad que se subordina a las exigencias de la ética, el medio ambiente y el bien común, reconociendo el rigor de los mecanismos de la economía.
Este modelo se inspira en el empresariado social mexicano del Siglo XX, que abrazó el rol del desarrollo económico para promover la transformación social.
El capitalismo social asume un concepto del mundo y de la vida basado en cuatro principios: libre emprendimiento, respeto a la dignidad humana, compromiso social y liderazgo humanista.
Con esta convicción, declaramos los siguientes compromisos:
1.
Nos comprometemos a defender el libre emprendimiento como el mejor sistema para producir riqueza, fomentando la realización de la persona y el fortalecimiento de los principios de libertad.
Sostenemos que la empresa fue creada para beneficiar a las personas, por tanto, todo emprendimiento debe significar un bien a la comunidad. Debemos actuar con ética, legalidad y transparencia, así como promover la competencia justa y una mejor calidad de vida a través de nuestros productos y servicios.
Privilegiamos el pensamiento a largo plazo para que nuestra labor sea sostenible, permanente y merecedora de reconocimiento al demostrar ser una fuerza positiva en la sociedad.
2.
SITUAR EN EL CENTRO EL RESPETO A LA DIGNIDAD HUMANA
La dignidad es inherente a todos los seres humanos y su respeto está por encima de cualquier consideración económica. Este principio debe estar en la esencia y actuación de la empresa.
Por ello, debe ser consciente de su papel como impulsora del desarrollo humano y profesional de sus colaboradores en todos los aspectos.
Nuestro compromiso es garantizar el cumplimento de los derechos humanos, laborales y sociales, así como brindar salarios y beneficios que permitan una vida digna.
Pondremos particular empeño en garantizar espacios de trabajo seguros, donde exista igualdad de oportunidades para mujeres y hombres, rechazando toda forma de violencia y discriminación.
3.
ASUMIR EL COMPROMISO SOCIAL DE LA EMPRESA
Reconocemos que la empresa es un organismo económico con dimensión social cuyos beneficios deben reflejarse en todos sus grupos de interés: accionistas, clientes, colaboradores, proveedores, autoridades y comunidades.
Para atender esta dimensión social es imprescindible que la actuación empresarial considere a la responsabilidad social y medioambiental dentro de la definición de sus objetivos y, por tanto, de su éxito.
Es nuestro deber garantizar un impacto positivo en cada mercado que participemos, utilizando nuestra influencia y potencial transformador como una fuerza que construye bienestar común.
El enriquecimiento de pocos y la miseria de las mayorías jamás puede ser el camino. Queremos ser parte del combate a la pobreza a través de la construcción de un México más justo y equitativo.
4.
ACTUAR CON LIDERAZGO
HUMANISTA
Debido a su relevancia e influencia, el empresariado con espíritu de servicio utiliza sus capacidades, autonomía y recursos para contribuir al desarrollo humano.
Como parte activa de nuestras comunidades, tenemos un deber ciudadano de involucrarnos constructivamente en los asuntos públicos en aras de formar parte de las soluciones que nuestras comunidades y el planeta necesitan.
Promover el Capitalismo Social requiere una labor permanente para demostrar la vivencia de nuestros principios y de una divulgación sin precedentes. Estamos llamados a convertirnos en formadores de nuevas generaciones de empresariado social en todos nuestros espacios de influencia.
Al asumir estos compromisos, comenzamos a generar el futuro que deseamos para nuestro país, nuestras comunidades y nuestras familias.
Seamos un puente entre la ética y la eficacia de las empresas. Convirtámonos en una fuerza transformadora para nuestras vidas y sociedades.
Siempre imaginemos una versión cada vez más humana de la empresa.